JÓVENES DEL LICEO MELINKA TRABAJAN EN SUS HABILIDADES PSICOSOCIALES
“Jornadas de Reflexión: Habilidades para la Vida”, así se denominan lo talleres desarrollados por el equipo de convivencia del liceo Melinka y la profesional de salud mental de la Posta Rural de Melinka.
Los talleres tienen como objetivo trabajar las habilidades psicosociales de los estudiantes de entre séptimo a cuarto medio del Liceo Melinka.
“Estas intervenciones consisten en trabajar las habilidades de los alumnos; esto nace desde una inquietud de mi colega Ángeles, que veía que los niños tenían dificultad para expresar ciertas emociones, o para elegir su futuro; también dificultades en temas cotidianos como la relación entre ellos, la relación con profesores, la relación con sus padres, etc.” Indicó Juan Saavedra, psicólogo de convivencia escolar.
De esta manera, los talleres nacen como una propuesta desde la psicóloga de la Posta de Salud Rural, Ángeles Bopp, para trabajar ciertas habilidades con los jóvenes de enseñanza media, desarrollando una jornada donde los estudiantes, por medio de dinámicas y conversaciones, se dedican a exclusivamente a trabajar estos temas.
“La jornada nace con la intención principalmente de potenciarlos en habilidades sociales, competencias personales, distención corporal, autonomía, que desarrollen su capacidad de decisión y emitir fuerte y claro lo que les gusta y lo que desean en la vida, aparte de psico-educar en temáticas acordes a lo que están vivienda cada uno”. Señaló Bopp.
“El Taller va dirigido principalmente a adolescentes considerando las diferentes etapas en las que éstos están pasando. Por eso pensamos en temáticas como violencia en el pololeo, bullying, temas de sexualidad, para los alumnos de séptimo y octavo; mientras que a los de primero a cuarto, les hace más sentido las metas personales, obviamente también los temas de violencia, de parejas, etc.”, agregó la psicóloga.
De esta forma, ya se han desarrollado dos jornadas: a tercero y cuarto, estando agendado ya las intervenciones a primero y segundo medio, esperando poder desarrollar en diciembre, los talleres destinados a séptimo y octavo.
Así los alumnos han podido desarrollar un espacio de confianza donde dicen lo que sienten y piensan basados en el respeto mutuo y donde además trabajan con sus profesores jefes, planteándoles sus propias necesidades y conociéndose más profundamente.
Hasta ahora hemos visto que ha sido una buena iniciativa, donde vemos que les ha gustado en general a los adolescentes, transformándose en una instancia súper linda donde pueden decir cosas que usualmente no se dicen”, finalizó la profesional de salud mental.